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Angel De Velasco
Esta es una pregunta que muchas personas se hacen cuando quieren disfrutar de los deliciosos platillos de esta cocina, pero sin descuidar su bienestar. La respuesta no es tan simple como un sí o un no, ya que depende de varios factores, como los ingredientes, la forma de preparación y la cantidad que se consume.
La comida mexicana tiene una gran variedad de ingredientes naturales, como el maíz, el frijol, el tomate, el chile, el aguacate y las hierbas aromáticas. Estos alimentos aportan fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que son beneficiosos para la salud. Además, la comida mexicana incluye proteínas de origen animal y vegetal, como el queso, el huevo, el pollo, el pescado y el tofu. Estas proteínas ayudan a mantener la masa muscular y a regular el metabolismo.
Sin embargo, no todo es color de rosa en la comida mexicana. Algunos platillos pueden tener un alto contenido de grasa, azúcar y sal, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes y presión arterial alta. Por ejemplo, los tacos al pastor, las enchiladas suizas, los churros y las aguas frescas son opciones que se deben consumir con moderación o evitar si se tiene alguna condición médica. También hay que tener cuidado con las salsas picantes, ya que pueden irritar el estómago y causar acidez.
Entonces, ¿cómo podemos disfrutar de la comida mexicana sin afectar nuestra salud? Aquí hay algunos consejos:
Elige platillos que sean asados, horneados o cocidos al vapor en lugar de fritos o empanizados. Por ejemplo, opta por los tacos de pescado o de pollo en lugar de los de carnitas o de chorizo.
Acompaña tu comida con una ensalada verde o una sopa de verduras en lugar de arroz o frijoles refritos. Así te sentirás más satisfecho y consumirás menos calorías.
Prefiere las tortillas de maíz sobre las de harina, ya que tienen menos grasa y más fibra. Además, evita comer más de dos o tres tortillas por comida.
Modera el consumo de queso, crema y guacamole, ya que son fuentes de grasa saturada y colesterol. Usa limón, cilantro y cebolla para darle sabor a tu comida sin añadir calorías extras.
Bebe agua natural o infusiones de hierbas en lugar de refrescos o aguas frescas. Estas bebidas tienen mucho azúcar y pueden deshidratarte.
Disfruta de los postres típicos con moderación y ocasionalmente. Una rebanada de pastel de tres leches o un flan no te harán daño si los comes una vez al mes, pero no los conviertas en un hábito diario.
En conclusión, la comida mexicana puede ser saludable si se eligen los ingredientes adecuados, se preparan de forma sana y se consumen en porciones razonables. Así podrás deleitarte con los sabores de esta gastronomía sin descuidar tu salud.