Por: Valeria García.
Cocinar puede ser complicado para algunas personas, ya sea por falta de tiempo o hasta ganas de querer hacerlo. También puede ser cansado tener que preparar de comer o, simplemente, es una actividad que sentimos no se nos da. Sin embargo, comer es algo que tenemos que hacer como parte de nuestra salud y bienestar, y que podemos disfrutar mucho.
Si batallas para tener que cocinar, aquí te presentamos algunas ideas que podrías intentar para tu próxima comida:
Ensaladas. Este tipo de platillos son de los más sencillos pues realmente no tienes que calentar nada (claro, a menos que quieras agregar algún tipo de carne). Una ensalada muy común es la de atún. A esta le puedes agregar diferentes tipos de verduras tales como jitomate, aguacate, lechuga, granitos de elote, etc., así como mayonesa a tu gusto.
Si te queda para varios días también puedes comerla en sándwich o hasta en pan de hamburguesa, según lo decidas.
Pastas. Las pastas siempre son ideales para nuestras comidas o cenas. Las posibilidades son infinitas por todos los tipos de sopa que hay (macarrones, spaghetti, fusilli, etc.), así como salsas, quesos o cremas para agregarle. Además, el pollo o la carne, así como las verduras, resultan un buen acompañante para este platillo.
Cremas. Si uno de tus propósitos es comer más verduras, las cremas podrían ser una buena opción para ti, ya que las hay de todos los sabores. Son una comida ligera y rápida, además de que pueden salvarte por algunos días para acompañar otras comidas.
Por ejemplo, puedes comenzar preparando una crema de elote o una de champiñón, dependiendo de qué tengas en tu refrigerador.
¿Cuál será el siguiente platillo que prepares?