Por: Valeria García.
El cuidado del medio ambiente es fundamental para la supervivencia de los seres humanos en la Tierra.
En los últimos años hemos visto cómo la contaminación ha afectado a este de diversas maneras y cómo esto ha desencadenado una larga lista de consecuencias para nuestro planeta y existencia en él: sequías y por ende escasez de alimentos que pueden provocar e incrementar hambrunas; fuertes olas de calor y frío; derretimiento de glaciares; pérdida de flora y fauna que puede incluir la extinción de diversas especies; ríos y lagos secos; etc.
Aunque es verdad que estos problemas en el ambiente han venido de décadas atrás, y es el mal manejo de los recursos por parte de las élites que han causado un impacto mucho mayor que el individual, también es necesario que las infancias sepan y entiendan cómo pueden ayudar y conocer su derechos por habitar un planeta mejor.
La educación ambiental es muy importante durante sus años de formación y aquí puedes encontrar algunos que resultan indispensables para enseñarles:
Reciclar y reutilizar. Reciclar objetos hasta donde se permita. Las bolsas de plástico pueden reusarse así como el papel para realizar diversas actividades. Por ejemplo, utilizar la otra cara de una hoja para realizar alguna tarea o imprimir algo en ella. También es bueno enseñarle a niñas/os/es que es importante separar la basura en casa en inorgánica, orgánica, etc., y respetar dicha regla en otros establecimientos.
No tirar basura en las calles. Si no hay un lugar cercano para depositar nuestra basura podemos llevarla con nosotros/as/es en lo que encontramos un bote de basura cercano o al llegar a casa.
Apagar y desconectar aparatos. Hay aparatos que no necesiten de electricidad todo el tiempo, tales como cargadores de celular o de computadoras portátiles, la luz de los focos, entre otros.
Saber ahorrar y reciclar agua. No necesitamos tener siempre abierta la llave del agua cuando estamos lavando, bañándonos o cepillándonos los dientes. También podemos reunir y usar el agua de lluvia para lavar el patio.
Cuidar de la flora y fauna. Un buen modo de enseñar a niñas/os/es a cuidar del planeta es a través de las plantas, así como respetar a los animales que nos rodean y no interferir en su hábitat.
Conocer el impacto de la huella digital. Incluso el uso de dispositivos electrónicos puede afectar nuestro ambiente. Hacer cosas como borrar correos y publicaciones antiguas, no tener muchas ventanas abiertas durante nuestra navegación por inernet, entre otros, pueden ayudar.
Informarse. Entender qué es el cambio climático y saber qué es lo que pasa en nuestro mundo. Buscar fuentes confiables y que no nieguen los problemas que ocurren en el planeta. Entender qué actividades afectan a mayor escala el ambiente, tales como la tala de arboles, la minería, el poco cuidado e importancia que se le da a las selvas y bosques, la emisión de gases por parte de fábricas y automóviles, la producción en masa, el turismo espacial, etc.
Por supuesto que puede ser frustrante para las infancias sentir que no están haciendo mucho por el planeta, pero también es importante que entiendan que sus acciones pueden inspirar a otras/os/es en querer trabajar en comunidad por el medio ambiente.
Enseñar a otras/os/es sobre su importancia. Es importante enseñar con el ejemplo, y las niñas/os/es pueden también hacerlo con sus seres cercanos con estas acciones.
Muchas/os/es activistas que ha surgido en los últimos años han sido niñas/os/es, adolescentes y adultos/as/es jóvenes que buscan un futuro mejor para su generación y para las que vienen. Ellas/os/es han aprendido a respetar el ecosistema que les rodea, se han informado y luchan por su derecho a vivir una vida plena en un planeta cuidado y sano.