Redacción OMG!

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Por: Fernanda Lara 

El pasado cinco de Mayo, Rick Riordan en conjunto con la plataforma de streaming Disney+ anunciaron por medio de redes sociales que la actriz Leah Sava Jeffries formara parte del trio protagónico en la nueva adaptación de Percy Jackson and the Olympians, en donde interpretará a Annabeth Chase, sin embargo, esta noticia no fue bien recibida por parte de los fans, puesto que comenzaron a enviar cometarios fuera de lugar e hirientes a la joven actriz en sus redes sociales.

Ante toda esta controversia que se generó en redes sociales, Rick Riordan no se quedó callado y decidió expresar su opinión con respecto a este tema a través de su blog, en donde escribió lo siguiente:

“Este post es específicamente para aquellos que tienen un problema con el casting de Leah Jeffries como Annabeth Chase. Es una pena que haya que escribir este tipo de posts. En primer lugar, permítanme aclarar que estoy hablando aquí sólo por mí. Estos pensamientos son sólo míos. No reflejan ni representan necesariamente las opiniones de ninguna parte de Disney, de la serie, del equipo de producción o de la familia Jeffries”.

“Si tienes algún problema con este reparto, acláralo conmigo. No tienes que culpar a nadie más. Independientemente de lo que pienses de este post, deberíamos estar de acuerdo en que intimidar y acosar a un niño en redes sociales es algo inexcusablemente malo. Por muy fuerte que sea Leah, por mucho que hayamos hablado del potencial de este tipo de reacción y de la intensa presión que traerá este papel, los comentarios negativos que ha recibido en sus redes sociales están fuera de lugar. Tienen que parar. Ahora.”

“Hace un año, cuando anunciamos nuestro primer casting abierto, dejé muy claro que seguiríamos la política de Disney sobre la no discriminación: Estamos comprometidos con un casting diverso e inclusivo. Para cada papel, se revisaron cuidadosamente a todos los candidatos, sin tener en cuenta la discapacidad, el género, la raza y el origen étnico, la edad, el color, la nacionalidad, la orientación sexual, la identidad de género o cualquier otra base prohibida por la ley. Así lo hicimos. El proceso de casting fue largo, intenso, masivo y exhaustivo”.

“He tenido claro, como autor, que buscaba a los mejores actores para interpretar las personalidades de estos personajes, y que el aspecto físico era secundario para mí. Así lo hicimos. Nos tomamos un año para hacer este proceso a fondo y encontrar lo mejor de lo mejor. Este trío es el mejor. Leah Jeffries es Annabeth Chase.”

“Algunos/as de ustedes se sienten ofendidos/as o exasperados/as cuando les dicen que sus críticas son racistas. Dicen: “Pero yo no soy racista, no es racista querer que un actor que se parezca a la descripción del personaje.”

“Pero tú estás enojado/decepcionado/frustrado/ porque una actriz de color ha sido escogida para interpretar a un personaje descrito como blanco en los libros… Estás juzgando que sea apropiada para este papel exclusivamente con base en cómo se ve. Ella es una chica negra interpretando a alguien descrito como blanco en libros. Amigos, eso es racista”.

“Siempre he pensado que la verdadera naturaleza del personaje reside en su personalidad. Piensas que me deben haber coaccionado, lavado el cerebro, sobornado, amenazado, o lo que sea, o que yo, como autor blanco, nunca habría elegido a un actor negro para el papel de esta chica canónicamente blanca”.

“Te niegas a creerme a mí, el tipo que escribió los libros y creó estos personajes, cuando digo que estos actores son perfectos para los papeles por el talento que aportan y por la forma en que utilizaron sus audiciones para ampliar, mejorar y electrizar las líneas que se les dieron. Una vez que veas a Leah como Annabeth, se convertirá exactamente en la forma en que te imaginas a Annabeth, suponiendo que le des esa oportunidad, pero te niegas a creer que esto pueda ser cierto”.

“Ve la serie o no la veas. Es tu decisión. Pero esta será una adaptación de la que me siento orgulloso, y que honra plenamente el espíritu de Percy Jackson and the Olympians, tomando el cuento para dormir que le conté a mi hijo hace veinte años para que se sintiera mejor por ser neurodivergente, y mejorándolo para que los niños de todo el mundo puedan seguir viéndose como héroes en el campamento Half-Blood”.