Don´t Worry Darling

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Por: Ruth Bautista

El cantante británico de 28 años, Harry Styles, ha llegado a enamorar a todos con sus fotos para la revista Rolling Stone (en inglés y en español), en donde Styles es la portada. Y la revista Rolling hablo de que Harry será la primera estrella de tapa en aparecer simultáneamente en las 14 ediciones internacionales de Rolling Stone, de Australia a Corea y de India a Gran Bretaña.

En esta edición donde están fotos exclusivas, y se mira a Styles con su gran estilo que lo caracteriza, también hay una entrevista exclusiva donde profundiza acerca de su gran año, incluyendo la salida de su último álbum, sus dos próximas películas: My Policeman (amazon prime) y Don’t Worry Darling que están muy cerca de estrenarse. 

“Todo en mi vida ha sido como un adicional desde X-Factor”, dice, refiriéndose al concurso que lo condujo directamente a One Direction. “Ir a la televisión y cantar, nunca esperé ni pensé que sucedería”.

También se sinceró acerca de su relación con Olivia Wilde, sus puntos de vista políticos, la importancia de la amabilidad, la privacidad, la terapia y mucho más.
Hablo de su LOVE ON TOUR y como los escenarios lo hacen sentir libre,

“Después de One Direction, no esperaba experimentar algo nuevo. Me dije, ‘Está bien, he visto lo loco que puede volverse’. Y creo que estaba… no estaba aterrorizado, pero necesitaba un minuto, porque no entendía de qué se trataba, la energía era demencial”.

“Styles es una especie de anomalía milenaria: conecta su teléfono al otro lado de la habitación, sin mirar ni una sola vez en busca de alguna notificación. Mantiene el contacto visual mientras sus pensamientos se despliegan con su acento británico, a menudo lento. Es un poco más zen, incluso estoico, de lo que alguna vez fue; esa energía del payaso de la clase” comento Rolling Stone
Comento con en los últimos dos años, comenzó a ir a terapia de forma más frecuente. “Me comprometí a hacerlo una vez por semana”, “Sentí que hacía ejercicio todos los días y cuidaba mi cuerpo, así que, ¿por qué no hacerlo con mi mente?”. Así comenzó a procesar partes de sí mismo que no había descubierto, “Muchas de tus emociones son muy extrañas antes de empezar a analizarlas adecuadamente. Me gusta asomarme y mirarla a la cara. No solo decir, ‘No quiero sentirme así’, sino más bien, ‘¿Qué es lo que me hace sentir así?’”.