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OMG! Como tener un refrigerador limpio y ordenado 🧽

como limpiar y ordenar el refrigerador

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Angel De Velasco

¿Sabías que limpiar y organizar tu refrigerador puede traerte muchos beneficios? No solo mejorarás la higiene y la seguridad de tus alimentos, sino que también ahorrarás espacio, tiempo y dinero. En este post te voy a dar algunos consejos prácticos para que puedas tener tu refrigerador siempre en orden y limpio.

como limpiar y ordenar el refrigerador

Lo primero que debes hacer es vaciar tu refrigerador y revisar la fecha de caducidad de todos los productos que tengas. Deshazte de todo lo que esté vencido, maloliente o en mal estado. Luego, limpia el interior del refrigerador con un paño húmedo y un poco de vinagre o bicarbonato de sodio para desinfectar y eliminar los malos olores. No olvides limpiar también las bandejas, los cajones y las puertas.

Ahora que tienes tu refrigerador limpio, es hora de organizarlo. Para ello, puedes seguir estas pautas generales:

Los alimentos más perecederos, como la carne, el pescado, los huevos y los lácteos, en la parte más fría del refrigerador, que suele ser la inferior o la trasera.

Las frutas y verduras en los cajones específicos para ello, y procura no mezclarlas entre sí, ya que algunas pueden liberar gases que aceleran el deterioro de otras.

Los alimentos ya cocinados o listos para consumir en la parte superior o delantera del refrigerador, y guárdalos en recipientes herméticos o envueltos en papel film o aluminio.

Las bebidas, las salsas, los condimentos y los alimentos envasados en las puertas del refrigerador, donde la temperatura es más alta y hay menos riesgo de que se estropeen.

Los alimentos que necesiten madurar fuera del refrigerador, como el aguacate, el plátano o el tomate, y una vez que estén listos para comer, introdúcelos en el refrigerador.

Para mantener tu refrigerador limpio y organizado, te recomiendo que repitas este proceso al menos una vez al mes, y que cada vez que uses o compres algo, lo coloques en el lugar adecuado. Así evitarás el desperdicio de comida, el crecimiento de bacterias y el mal aprovechamiento del espacio. Además, te facilitarás la tarea de preparar tus comidas y ahorrarás energía al abrir menos veces la puerta.

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