Disneylandia para marihuanos, admito que cuando llegue, empece a fumar con amigos pero la idea de una tienda en la que se vendiera marihuana era el sueño dorado.
Llegue a una plaza al medio dia, una plaza con todo tipo de comercios en una buena zona. El dispensario una tienda que por fuera parece bastante común, con ventanas verdes y anuncios neon, el nerviosismo de entrar y de saber lo que tenían me acompañó en todo momento pero era algo que iba a pasar, tenia que entrar.
Me introduje como si fuera a comprar pan, una tienda con anaqueles en los que veías los cogollos con su nombre su nivel de THC y los efectos que provocaba cada una, encontré grinders de todo tipo y tamaño, bongs, pipas, vaporizadores y mil cosas que no entendí para que servían, entre creyendo que lo sabia todo y resulto que no sabia nada.
Después de 10 años fumando mis tristes conocimientos eran que había cannabis de la normal y de la chida, que el macho no pega (¡aprendan!) 🤣, que se puede hacer mantequilla; casi estoy segura que jamas vi un cogollo completo, siempre venía aplastada, en cambio en los anaqueles se mostraban flores perfectas, de fotografía. Flores que brillaban de tantos cristales que tenían.
Tantas clases de weed tan diferentes una de la otra, el verde combinado con morados, naranjas, blancos, diamantes perfectos.
Y entonces vino la realidad la compra. De todas las clases que había solo conocía una y pues esa compre “Blue Dream”.
Mi sueño azul se desvaneció cuando me dijeron que vendían solo 3.5 gramos y yo así de queeee?!? Amigo estoy acostumbrado a comprar dos onzas por quincena y me quieres vender 3.5 grs?!?, despues vi el precio y dije ah si 3.5 grs es perfecto jaja.
Llegue a mi campamento y me rolé, fueron los mejores 3.5 grs invertidos en mi vida. La calidad de la flor tenia una diferencia enorme a lo que había fumado por 10 años. Tenia un sabor y un olor tan peculiar que podría haberlo usado de perfume. 😲 Sabia q había encontrado mi lugar. Comencé a visitar diferentes dispensarios y me encontré con realidades diferentes.
Cuando me movi a una ciudad grande, hubo una gran diferencia empezando por que en estas me encontré filas de gente esperando afuera a ser atendidos, pasaban las horas y la fila no terminaba incluso la gente esperaba aun sabiendo que tal vez no alcanzarían a entrar antes que cerrara la tienda. Me encontré con que había seguridad uno o dos dependiendo de que tan grande fuera el local. Pasabas por detectores de metales, mostrabas tu identificación y en algunas ocasiones te hacían firmar una carta responsiva. Una vez pasando los filtros te encontrabas con lineas de cajas registradoras, atras los anaqueles con las flores, pantallas con todas las variedades y precios, sour diesel, mango kusk, skywalker, girl scout cookies, gelato, double sour diesel, mac 1, GMO entre otras tantas que no podría recordar. Todo era una transacción bastante rápida ya que había demasiadas personas esperando pero lo más hermoso era salir de ahí, salir con la mayor de las sonrisas y salir a disfrutar tu compra.
Los efectos: felicidad absoluta, magia mística, amor, vibraciones de paz.
Suena raro y tal vez para los no creyentes o para los que no vibran chido con la weed pero para mí eso fue.
Empece a curar heridas que venia cargando y estaban apagándome.🥺