La atleta estadounidense Tara Davis-Woodhall ha perdido su título nacional de salto de longitud bajo techo después de que se le detectara marihuana en un control antidopaje realizado el pasado 17 de febrero. Según la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), Davis-Woodhall dio positivo por THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana, en una muestra que se le tomó tras ganar el campeonato nacional en Albuquerque, Nuevo México.
Davis-Woodhall, que fue sexta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, también fue suspendida por un mes por el uso de cannabis fuera de competición. Sin embargo, la sanción se redujo de tres a un mes porque la atleta completó con éxito un programa de tratamiento por abuso de sustancias.
La saltadora de longitud no es la primera deportista estadounidense que se ve afectada por el consumo de marihuana. La velocista Sha’Carri Richardson también dio positivo por cannabis en las pruebas de selección olímpica y se quedó fuera de los Juegos de Tokio.
La marihuana está prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) porque se considera que puede mejorar el rendimiento, supone un riesgo para la salud y viola el espíritu deportivo. Sin embargo, algunos expertos y atletas han cuestionado la validez de estas razones y han pedido una revisión de las normas antidopaje sobre el cannabis.
