Así fueron captados Geraldine y Gabriel en una playa del paradisíaco Cancún, al parecer el amor seguía ardiendo.
Relajados y muy cariñosos le sacaron el mayor provecho al sol y la playa.
Parecían haber encontrado el lugar perfecto para olvidar el escándalo y la presión derivada de su profesión.
Con una sesión de fotos terminaron aquel romántico día de playa.
Todo parecía perfecto, en aquella cálida tarde del bello Cancún.
El amor lo intento, ¿la desconfianza ganó?